Ángel Cabrera tuvo ya en el 2009 su mejor año deportivo. Su victoria en el Master de Augusta, algo que ningún otro latinoamericano había conseguido, confirmó que lo logrado en el US Open de 2007 no fue sólo una mera casualidad sino que fue producto del gran talento que tiene el golfista cordobés.
El “Pato”, que está en el puesto 25 del ranking mundial, es el mejor argentino de las últimas décadas y con sus 2 Majors ya se lo pone a la altura de Roberto De Vicenzo, quien salió campeón del Abierto Británico en 1967 y empató en el Masters del 68, pero por haber anotado mal un hoyo en la tarjeta no pudo desempatar.
Para reafirmar más aún su temporada, Cabrera terminó ayer en la cuarta ubicación del Campeonato Mundial Match Play, que se disputó en Málaga, tras perder con el australiano Robert Allenby por el tercer puesto en el primer hoyo de desempate. El inglés Ross Fisher, que le había ganado al jugador nacido en Villa Allende en las semifinales en el hoyo 39 después de 10 horas de juego, se quedó con el titulo venciendo al norteamericano Anthony Kim por 4 arriba y 3 a jugar.
Cabrera, a quien la prensa internacional lo relacionó con un marinero en tierra por su forma de caminar después de ganar en Augusta National, cosechó otros dos cuartos puestos en el año. Estos fueron en el Bridgestone Invitational y en el Deutsche Bank Championship, ambos torneos de gran importancia.
El “Pato”, que está en el puesto 25 del ranking mundial, es el mejor argentino de las últimas décadas y con sus 2 Majors ya se lo pone a la altura de Roberto De Vicenzo, quien salió campeón del Abierto Británico en 1967 y empató en el Masters del 68, pero por haber anotado mal un hoyo en la tarjeta no pudo desempatar.
Para reafirmar más aún su temporada, Cabrera terminó ayer en la cuarta ubicación del Campeonato Mundial Match Play, que se disputó en Málaga, tras perder con el australiano Robert Allenby por el tercer puesto en el primer hoyo de desempate. El inglés Ross Fisher, que le había ganado al jugador nacido en Villa Allende en las semifinales en el hoyo 39 después de 10 horas de juego, se quedó con el titulo venciendo al norteamericano Anthony Kim por 4 arriba y 3 a jugar.
Cabrera, a quien la prensa internacional lo relacionó con un marinero en tierra por su forma de caminar después de ganar en Augusta National, cosechó otros dos cuartos puestos en el año. Estos fueron en el Bridgestone Invitational y en el Deutsche Bank Championship, ambos torneos de gran importancia.
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